Welcome to my world, where everything is a SHIT.

  • Me siento vacía, creo que me he perdido en el camino, de pronto ya no hubo señales que indicaran lo que podría encontrar hacia adelante, ya no hubo quien me advirtiera de peligros, ó alguien que me guiara por el camino. Ya no encuentro ánimo para continuar, me siento como aquel auto que queda parado en el camino y que queda sin combustible, y que no existe forma de suministrarle energía para seguir avanzando. Y aunque tuviese los ánimos para continuar, ¿hacia dónde me movería?, hay miles de caminos que nos conducen a un sin fin de destinos, ¿cómo saber cual es el mejor?, ¿cuál representa mayor problema?, ¿cuál es más sencillo? A veces me dejo guiar por vagas señales que no me llevan a ninguna parte, sólo me hacen caminar en círculos y siempre quedo en el mismo lugar. Siempre creí que a estas alturas del recorrido ya tendría bien definido que camino tomaría, pero me he dado cuenta que cuanto más avanzo más rutas encuentro en el sendero.

Después de aquella noche cuando llamaste para informarme de que tu decisión era estar con ella, que tú y yo, por cosas del destino no podíamos estar juntos, aquella noche cuando a pesar de nuestras lágrimas me dijiste adiós, me quedé preguntando, ¿por qué si te amé, si todo perdone? ¿Por qué, pusiste el fin a nuestra historia? ¿Por qué?, si yo imaginaba una vida entera a tu lado hoy me dejas, ¿por qué?. No tenía respuesta para estos porqué, y a muchos más que en esos momentos surgieron, no tenía ganas de vivir, sin ti, nada tenía sentido. Acepté tu decisión, me alejé, después de cuatro días alguien me dijo "està de novio", pedí tanto que no fuera verdad, mis peticiones esta vez no fueron escuchadas. Era cierto, comenzaste una nueva vida sin mí, y yo me quedé sobreviviendo con el montón de sueños rotos que me dejaste al partir. Hoy un mes después, aún me duele tu decisión, sigo pensando en ti, pensé que tu ausencia era lo más doloroso, anoche cuando recibí tu mensaje con el fin de saludarme y cuando yo me tragué las ganas de hablarte amor, me di cuenta que lo más doloroso no es tu ausencia, es saber que sigues pensando en mí y que probablemente no eres completamente feliz. Ahora mi pregunta es: ¿Por qué si entre tú y yo todo fue perfecto, separaste nuestras vidas?


Por favor, ya vete de mis sueños, de mi mente, de mi corazón, llévate todo, así como el viento se lleva tu aroma, tú ven y llévate todos tus recuerdos. Llévate este amor que aún siento, destrúyelo, porque me mata saber que todo me dejaste, y que todas aquellas cosas que olvidaste son como dagas al corazón.
¿En que momento dejaste de importarme?
¿En que segundo una palabra tuya deja de tener sentido?
¿Por qué cuando ahora escucho tu nombre ni siquiera me doy la vuelta y no espero encontrarte?

Quizás fueron los minutos perdidos, quizás los metros de distancia, el querer y no poder, a lo mejor la poca insistencia, la desgana y la rutina nos ganaron, en nuestra partida aparecieron las tormentas secas que tronaban en los ojos, de los rayos y truenos pasamos al silencio, ese presente en los desiertos, ese que ni siquiera devuelve el eco. Segundos, minutos, instantes, no recuerdo cual fue el exacto, solo se que al escuchar tu nombre el otro dí­a no fue lo mismo, que las palabras fluían mientras yo no sentía nada, que se esfumo la magia, que perdimos lo que un día tuvimos, no se cuando fue el momento, lo que se es que hoy al mirarte ya no tiemblo.
No puedo decirte que te echo de menos.
No puedo decirte que me pierdo en tu risa.
No puedo decirte que ya no busco porque te he encontrado.
No puedo decirte que me encanta que me eches en falta, que pienses en mi cuando no estoy a tu lado, que quieras saber.
No puedo decirte que desvelas mis sueños.
No puedo decirte que es imposible dejar de sonreír a tu lado.
No puedo decirte que cada instante se parece a ti.
No puedo decirte que rompes la calma de mi corazón.
No puedo decirte que todo se resume en ti.

No puedo decirte nada, Así que tápate los oí­dos y haz que no escuchas .

Me preguntas qué me pasa y no sé contestarte. Sólo sé que de repente me he quedado esperando, que aunque quiero alargar la mano y coger la tuya que siempre me ha sujetado, hoy no tengo fuerzas, simplemente espero. Espero que se me pasen esas ganas de llamarle, de recibir esa llamada a las doce que como a Cenicienta me traían a mi príncipe, espero que mi teléfono se haya estropeado y ésa sea la razón por la que ha dejado de sonar. Espero que se me pasen las lágrimas, que caduque la tristeza que se ha instaurado en mi corazoncito y que vuelvan los colores, pero de momento sólo veo el gris y mis bufandas de colores ya no me hacen sonreír. Espero volver a verme cuando me miro al espejo y no ser un boceto; líneas desdibujadas de lo que un día fui, espero encontrarme de nuevo entre las ojeras y que no me cueste tanto subir los peldaños de esta escalera de la que todavía no veo el final, todavía no veo el cielo. Espero que se pase el dolor, que se cierre la brecha, y aunque intento curarla con azúcar, mi cabeza no encuentra la cura. Espero a que me devuelva el corazón porque todavía lo tiene en sus manos, espero que llegue el momento en el que deje de imaginarlo a mi lado como antes, espero que llegue el día en el que ya no me quede esperándole.
No me preguntes qué estoy haciendo porque no lo sé. No me preguntes por mis pasos porque hace demasiado tiempo que no los tengo claros.
No me preguntes porque no tengo respuestas, hace tiempo que no las busco, ni siento, ni pienso, simplemente sigo adelante. Sigo adelante con el día a día, intentando sonreír a esas punzadas que me rompen en pedazos. Vistiéndome de colores aunque me apetezca sumergirme en el gris y el negro. Buscando canciones que nunca cantamos y rincones escondidos que nunca visitamos.
Sigo adelante con los labios pintados intentando borrar los trozos averiados del día.

No me preguntes que hago.
no me repitas que no tiene sentido
!

Llegó el día en el que el príncipe consiguió que llegaran las doce de la noche y Cenicienta no saliera corriendo. No le hizo falta buscar el zapatito de cristal porque Cenicienta no pudo escaparse de sus brazos. Él logró despertar a la Bella Durmiente de su largo sueño y que pasara las noches en vela a su lado esperando el amanecer juntos. El príncipe regaló unos pendientes a Blancanieves, unas manzanitas rojas y apetitosas que mordería cada día con una sonrisa. Llegó el día en que el príncipe consiguió, después de mucho tiempo, que la princesa volviera a creer en los cuentos de hadas.


Y ahí estaba yo, añorando su presencia y sufriendo, si sufriendo profundamente al saber que lo hago sufrir, ya no se si merezco o no su amistad, por hacerlo sufrir por no poder darle la cura de su dolor, por tener yo la solución Y no darle lo que necesita. Necesito que me guíen ! ; guíen mis pasos, y sobre todo mi corazón. Hoy esperaba verlo, más no ha sido así, no contesta no está, no se si se esconde, o no sabe que le busco. Me acuesto pensando en que no vino, pero que mañana aquí estará, despierto con la misma esperanza de verlo, mas las horas pasan y llega la noche y en el inmenso cielo, veo renacer en cada estrella, una nueva esperanza, esa misma esperanza con la que me levanto y acuesto, mi fe me hace verlas de esa manera, y cada día y cada noche, Mi esperanza será la misma. No importa de cuantas lágrimas se inunde mi rostro, ni de cuanto dolor se llene mi alma, mi esperanza estará siempre viva mientras esté en este mundo, más si un día me muero, desde donde me encuentre, Velare sus sueños día tras día.
Observa a la niña que sentada se encuentra.Ves como sus ojos son maravillosos, aunque cansados de esperar se encuentran ya.Ves como la vista se dirige a todos lados, como si buscara algo extraviado.Como de repente se llenan de un brillo que todos conocemos y una pequeña lágrima de ahí brota, pero su mejilla no recorre, porque aun tiene le firme esperanza de que su espera sea recompensa da.Como en su esperar van pesando cada vez más y más los minutos, segundos y el tiempo parece ser eterno.Como pide que jamás por su mente hubiera pasado, la loca idea de venir y es por ello que piensa por dentro que es una tontería estar aquí.Como pide a la vida que quizás como último favor, le de la oportunidad de estar cara a cara con su primer amor.Como por dentro se llena de un sentimiento enorme, y aunque a su cita prometió no llorar es algo que no puede evitar, porque le nace muy dentro del corazón.Sabes algo? ella no es la misma niña que el dejó hace tiempo. Porque su mirada ya no es igual, antes mostraba solo ternura y nunca otro sentimiento más.Ella lo espera a él, pero no se si su espera sea recompensada con solo verlo, porque su mirada parece esperar a algo más, o será quizás que no reconoce su mirada, esa mirada que ya no es de aquella niña.
Como extraño aquellos instantes donde todo era mejor, donde todo era ilusión, hasta tal vez ceguedad. No se lo que era, pero era "feliz", sentía que con jugar era suficiente, en cambio ahora, creo ser la muñeca con la que todos juegan, con la que se divierten los "perfectos", los aceptados.Yo también quiero divertirme con este juego, no ser objeto de diversión.Estoy sufriendo al anhelar volver a los viejos tiempos, no paro de extrañar todo lo que fue de mí. No quiero crecer, sólo quiero internarme en el pasado y dejar de querer lo que fue y no volverá.
Me quedé con las ganas de sujetar el tiempo, para no perder tantos días, que pudieron haber sido felices. Me quedé con tantos sueños sin realizar, con deseos de que tantas cosas perduraran y tal vez de que otras, nunca hubiesen llegado. Me perdí tantas cosas en el camino por la vida, que hoy sin nunca haberlas tenido las extraño, porque se que estuvieron ahí y no detuve la marcha para tomarlas. Me perdí tantas sonrisas de los que más me importaban, por no haber llegado a tiempo. Si pudiera volver atrás, nada de lo perdido sería igual y no sería mi vida, la vida mía, sino la de alguien más.



Mi vida ha estado llena de ilusiones, esperanzas y demás, siempre he tratado de ser feliz, me juré que nadie iba a hacerme daño, pero como siempre la vida te juega Duro.

No se como sucedió pero pasó. A lo largo de mis tan solo 13 años varios chicos han pasado por mi vida.

Recuerdo tontamente el primero, aquel flacucho pero simpático niño amigo de mi hermano que se hizo llamar mi primer "novio", tan solo tenía 11 años. Que iba a saber yo del amor, pues él tuvo que partir, y de nuevo quedé sola.

Luego llegó la gran etapa de la secundaria, y ahí lo conocí, ahora ya no era flachuco, era un chico muy diferente, mis gustos según yo habían cambiado, ahora era regordete y grosero, pero aun así decía yo, que era el "amor de mi vida". Con el pasé los momentos más felices-tristes de mi vida, aprendí mucho de él, y me dejó muchas grandes lecciones de vida.

Después siguieron muchos, pero con ellos las cosas no quedaron tan bien, por lo tanto me prohibí hablar de ellos, ya que para mi sería agrandarlos en su terquedad de haberse llamado algún día "mis parejas perfectas", aun sabiendo que no lo serían.

Luego siguió otro gran paso en la vida, y sí, ahí lo conocí. Aquel chico temeroso de la vida, callado, reservado, pero un gran amigo. El me hizo ver cosas que antes yo ni siquiera me pasaba por la cabeza verlas, pero les confieso algo, yo no estaba preparada para amar, el problema es que él si, y esa fue la principal razón de nuestro rompimiento. Aun así, le agradezco por aquellos momentos llenos de diversión que me dio.

Después de él, yo ya no quería más compromisos, solo quería estar conmigo misma. Pero la vida me puso en el camino a alguien que hasta la fecha me ha marcado, su nombre como el de los demás queda oculto, él no fue mi novio, tal vez ni siquiera sentía lo mismo que yo. Se consideraba mi amigovio.

Con él pasé momentos inolvidables, me hacía sentir la mujer más feliz, al estar a su lado mi mundo se detenía, en todo momento pensaba en él, al despertar, cuando me bañaba, en la escuela, deseaba que fueran las 7 AM para poder verlo, mis amigas estaban cansadas de que el siempre estuviera metido en las pláticas que teníamos, siempre me imaginaba una película romántica en mi cabeza, aquella en que él llegaba un día, así de repente y me decía que me amaba, que siempre me amó, pero regresaba a mi realidad y me daba cuenta que yo para él solo era una simple amiga o solo un poco más que eso.

Ese día en que fuimos solos a un parque de diversiones me sentia tan felíz que ni yo creia como me sentia; cuando nos subiamos en la vuelta del mundo y me mirabas, me sonreias, me dabas besos; Esos besos con lo que soñaba en las noches, los que extrañaba cada segundo. Nuestro primer beso, cuando a cada rato me decias mi amor, cuando me abrasabas, y me decias que era la más hermosa.

Mientras mas lejos lo tenía, más mi amor crecía por él, así que un día me puse a pensar, ¿Qué pasaría si le dijera lo que sentía? ¿Me correspondería? Pero me daba miedo decirlo, lo pensé mucho, hasta que un día sin más le dije.

La respuesta me dolió hasta en el alma, supo de una manera muy sutil decirme que lo único que sentía por mí, era una amistad.

No les miento, sentí que el mundo se me venía abajo. Lloré más de lo que un día me imaginé que lo haría. Ya no quería nada, solo quería que él me mirara con ojos de amor, y después de eso, como siempre, nada fue igual.

El cambió su forma de ser conmigo, supongo que lo hacía por mi bien, no quería lastimarme más, tal vez creía que alejándose de mí yo lo iba a olvidar, pero más me duele su indiferencia, que su desamor, después al lugar que asistíamos juntos el dejó de ir.

Después lo vi en otro lugar, intenté hablar con él, pero ya las cosas habían cambiado. El estaba muy ocupado, y yo aun enamorada de él, y así pasa semana tras semana, y la palabra olvido ha llegado, aunque el dolor todavía sigue, el amor ya se ha ido. Solo quedan los recuerdos de aquel gran amor que sentí por esa persona, me gustaría volver a verlo, a platicar con él y hacerle saber que ya no es amor lo que siento por él, que ahora si quiero solamente su amistad.